COMENTARIO DE RETRATO HISTORIA DEL ARTE.
Nos encontramos ante el retrato de Felipe II, realizado por el autor Antonio Moro, de El Escorial.
Felipe II, fue conocido y recordado como un ser fanático, criminal, monstruo imperialista y destructor. Sus victorias fueron minimizadas y sus derrotas magnificadas.
Durante su gobierno, el Imperio español se convirtió en el principal país y potencia europea de todo el mundo.
El imperio de Felipe II, coincide con la etapa conocida domo Renacimiento, nuevo cambio ideológico, no tan extremo como en otros países, no se rompe con la tradición medieval, no desaparece la literatura religiosa, y es en esta época cuando surgen nuevos autores con nuevas ideologías.
En cuanto a la descripción del retrato, observamos que es un retrato alargado, más largo que ancho y que en él aparece el propio Felipe II. Vemos que el fondo es total mente oscuro, tirando a negro, lleno de sombras, dándole la mayor importancia a la imagen del protagonista.
Podemos contemplar que se trata de un retrato de cuerpo entero, en el que el Rey aparece en el centro del lienzo. La postura que este tiene es una pose totalmente varonil y propia de un Rey.
Destacar de este retrato tres puntos clave que nos van ayudar a la interpretación de este cuadro, destacar la mirada, la boca y la posición de las manos.
En cuanto a la mirada, si nos fijamos detenidamente vemos que la posición de la cara es de perfil, sus ojos tienen una mirada penetrante muy seria, dando a entender que él es el Rey, el manda y no hay quien le haga cambiar de opinión. Destacar que se trata de una mirada dura, y que con ella transmite sensaciones violentas, agresivas. Luego la forma de las cejas, acentúan aun más esta mirada, se trata de unas cejas muy largas, casi uniéndose una con la otra en el entrecejo y con la cabeza gruesa y la cola delgadita, no muy arqueadas dotando aun mas esa sensación de dureza, agresividad.
Destacar la posición de la boca y de los labios, observamos unos labios carnosos, en tonos anaranjados tirando a rojizos, como símbolo de una personalidad depredadora, poderosa, sangrienta, luchadora, que todo lo que se propone lo consigue, de aquí el color rojizo de los labios, como símbolo de pasión, sangre… También podemos destacar que se tratan de unos labios que están muy unidos, muy pegados el inferior con el superior, dando a entender que se trata de una persona silenciosa, sigilosa, que no le gusta hablar antes de tiempo, que prefiere actuar y luego comentar.
Y por ultimo destacar el encuadre de las manos, su posición, que aunque parezca que mentira si lo analizamos correctamente también nos puede proporcionar datos del protagonista. Si nos contemplamos las manos, observamos como una de ellas esta agarrando la espada de lo más alto de la empuñadura, como símbolo de mando, dando a conocer que se trata de una persona muy agresiva, competitiva, luchadora, que está en el trono para luchar y conseguir todo lo que se proponga, este símbolo nos destaca la figura vencedora de Felipe II destacada anteriormente.
Si analizamos la otra mano, vemos como está sujetando un bastón, símbolo de poder, no es poca la indumentaria que lleva y que demuestra que se trata de una figura de un Rey, sino que le gusta acentuar, destacar aun mas su cargo, posando este bastón de mando. Otro detalle muy curioso es la posición en la que sostiene el bastón, observamos que esta posicionado de manera horizontal, indicando que durante su reinado, la vida que el ofrece es una vida sin problemas, una vida totalmente llana, que todas las personas que le apoyen va a disfrutan de una gran tranquilidad.
Podemos comprobar un retrato esconde diferentes símbolos, dependiendo de la posición del personaje, dependido de su indumentaria, de sus complementos,… a través de todo esto podemos llegar a conocer la personalidad, pensamientos, forma de ser, de comportarse del protagonista.
Es muy importante también, porque esta persona va a ser recordada y estudiada a lo largo de la historia por sus retratos, no se pueden tratar de retratos que hundan su imagen y que destaquen sus actitudes negativas, todo lo contrario, estos retratos tienen que ser capaces de mostrar las actitudes positivas del personaje.
Este retrato de Felipe II, ha sido utilizado como recurso publicitario en la portada del libro donde su biografía y hazañas son redactadas y recordadas.
Vemos como la foto elegida para la portada ha sido el retrato del propio Felipe II, realizado por Antonio Moro, como hemos citado anteriormente, se trata de un reclamo publicitario para la venta de este libro biográfico.
En mi opinión el retrato ha sido elegido ya que se trata de vender a un Rey joven, lleno de vida y el cual es recordado por su valentía, sus grandes destrucciones y su afán por la guerra, en la cual los símbolos destacados anteriormente se pueden apreciar, con gran claridad: una mirada penetrante, dura y agresiva, la posición de los labios sellados y rojizos y aunque las manos no las apreciemos, observamos la espada, como símbolo de mando y poder.